Día del libro

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ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

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domingo, 13 de junio de 2010

VIAJE SIN RETORNO

                              

No lo pensó y se marchó. Cansada de fingir estar bien con la vida, no soportaba más la situación, dejó una nota en su casa, aunque sabía que nadie se iba a ocupar de pensar porque no se la veía por el pueblo; en ella decía que no la buscaran y salió sin mochila. Nunca tuvo una mochila que coger para ir a ningún sitio, por eso en esta ocasión lo único que le acompañaba eran sus ganas de desaparecer de una vez por todas, no tenía sentido seguir vegetando ¿para qué? Era la pregunta que se hacía en muchas ocasiones, porque no vivía, sobrevivía y estaba cansada muy cansada.

Fue por veredas en las que tenía seguro no iba a ver a nadie en todo el camino, paraba de vez en cuando, descansaba y tomaba aliento para seguir andando sin destino. En ningún momento pensó en volver, huía de algo, huía de todo.

Huía del sentimiento no correspondido,

huía de la risa de la gente por ser como era,

huía de la incomprensión que la rodeaba,

huía de la soledad en la que estaba sumida,

huía de la falta de cariño a su alrededor,

huía de la falta de amor en su vida.

Acompañada solamente de los últimos rayos del sol y la mente vacía de pensamientos; escucho unas voces a lo lejos que decían ¡¡nos repartimos por aquí!! ¡¡Puede haberse quedado dormida!! ¡¡Escudriñar cada rincón austeramente por favor, hace demasiado frio!! ¡¡Tenemos que encontrarla pronto!!

Ella se asustó, no quería ser encontrada y se escondió entre los árboles para no ser vista; Por un momento se le paso por la mente la ilusión de que alguien se estaba preocupando por ella. Estaba tan sola en el mundo que nunca habría imaginado que alguien reparara en su viaje sin retorno, aquello pegó una vuelta a lo que siempre había pensado, porque un grupo de vecinos se habían organizado para encontrarla; aunque seguía preguntándose ¿Para qué? ¿Por qué ahora y no durante tantos años a su lado?

Por un momento dudo, pero tenía claro que no quería ser localizada, permaneció durante el tiempo que el vecino organizaba la búsqueda dando las instrucciones correspondientes y aprovecho la oscuridad marchando por distinto camino al que habían marcado para la exploración del lugar.

Llego al rio y pensó en cruzarlo; en un momento estaba tan decidida que incluso piso firme en las piedras que estaban a la vista, quizá al otro lado encontraría lo que siempre había deseado, pero de un salto y sin pensarlo se sumergió en el agua. Dejo que la envolviera, notó como ésta le ayudaba en su huida, sintió la libertad una vez en la vida.

6 comentarios:

  1. Olá querida LOLA;

    Tudo bem com você?
    Estou te sentindo muito triste.
    Estou sentindo sua falta em Pecados da Mesa, pois eu gosto muito de receber suas visitas e seus comentários amigos e carinhosos.
    Eu vim te mirar e hablar que o seu blog é maravilhoso e muito rico.
    Beijo!
    DEUS TE ABENÇÕE amiga!

    Maria Paula-BRASIL-

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  2. Lola, leo y leo tu escrito.
    Es una realidad, son situaciones que te aseguro que más de uno podemos haber sentido.
    Querer desaparecer.
    Mi primera vez creo recordar que tendría yo 13 o 14 años, y la monté buena.
    Quería hacer lo mismo que dices tú.
    Me escondí donde no me podían ver, ví como me buscaban, como hablaban entre ellos en dónde pudiera estar.
    Y no hice caso.
    Me fuí a sentarme en el puerto, a mirar el mar, a escuchar su sonido, a sentir esas ganas de meterme y dejar que me acariciara.
    Yo no salté, oí en ese momento la voz dulce de mi madre, y aquí ando, aunque no dejo de pensar lo mismo que tú.
    Me has recordado una frase que para mí significa mucho, aunque no la lleve a cabo, porque podemos tener la capacidad de sumergirnos hipotéticamente.
    " El mar no pertenece a los déspotas. En su superficie los hombres podrán aplicar sus leyes injustas, reñir, destazarse unos a otros y dejarse llevar por horrores eternos. Pero, a diez metros bajo el nivel de las aguas, cesa su reinado, se extingue su influencia y desaparece su poder. Ah Señor vive, vive en el fondo del mar. Ahí sólo existe la independencia. Ahí no reconozco voz de amo alguno. Ahí soy verdaderamente libre..." Julio Verne
    El beso más lleno de cariño y el abrazo más tierno para ti Lola.

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  3. Sentir gana de desaparecer ha sido algo que he tenido muchas veces a mis años, pero hacerlo nunca, llevo a gala estar viva porque se que es el mejor regalo que me hicieron mis padres; jamás dejaré de estarlo a propio intento. Puedo sentirme muy mal, pero si algo tengo claro es que no me pertenece a mi poner un punto y final; en todo caso un punto y seguido. Un besazo preciosa, me ha llegado tanto el beso como el abrazo.

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  4. ¿Desaparecer?,miles de veces,pero que arreglar,si no lo hacemos por siempre,si desaparecemos por un dia,por unas horas,por una semana,cuando volvemos a aparecer, el problema persiste,sigue ahi,y entonces,lo unico que hacemos es alargar la agonia.Espero no te dejes embriagar,por la tristeza de Elizabeth,aunque ella...fue feliz a su manera.Besos Lola,desde Barcelona

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  5. Eso no era ser feliz, era acomodarse a estar triste, no nos engañemos. Un beso Jose

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  6. Preciosa reflexion Lola,un besote desde Barcelona

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