Día del libro

Día del libro

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA.                       VERÁS EL RESULTADO...

lunes, 16 de junio de 2014

Presentación del Poemario de mi Paco Velázquez "Divagación Nocturna" el pasado viernes 13 de junio.






Adverbiar amor…, amar

Ser,
existir,
sentir,
ver,
oler,
dimensionar,
tocar…

Adverbiar amor…, amar.

Hoy,
es el mañana que esperabas,
ese mañana que parece nunca llega
mas distrae sentidos en tiempo de espera.

Divagación nocturna,
despedidas inquietas que vuelan quebradas sobre las letras.

Versos en amor de Padre
que un día pinceló tu existencia.

Desasosiegos que la falta de creencia,
queman tus entrañas dolidas
sobre altar de dadivas emponzoñadas.

Amor,
ternura,
dulzura,
pasión.
Emociones inventadas
entre sabanas de seda
de luna enamorada.

Aroma de romero a piel.
Hierbabuena en pucherito dispuesto,
tu pones la mesa,
donde antes puse yo el mantel.

Poesía de vida y muerte
en olas de mar inerte,
enérgico entre azules atolondrados
convenientemente aderezado con risas y sonrisas
que escapan de tus labios.

No sabe rimar,
si la vida no palpita en el papel.
No sabe versar,
si el corazón no late
galopando cual mil caballos,
en cada rincón de eterno amanecer.

Con las zapatillas puestas
en pies asediados
de andar vida sin descanso
hacía el “Nunca Jamás” ansiado.

¡Me llaman loco!
¡Morena mía!
….

Doy gracias a la poesía,
por poner alas a mi espalda
manteniendo mis ojos en querencia viva.

Doy gracias a la rima por enriquecer mis palabras
en pátina apagada
y antorcha de luz.

Y acurruco los sueños
en nana sobre tejado escondida.

Y trazo línea imaginaria
que me haga llegar a ti más rápido
sin pausa, pero sin prisa.



13 de junio de 2014
Lola Fontecha



Gracias por hacerme parte de tu ilusión y vida. 

Te quiero


jueves, 5 de junio de 2014

Y el silencio, tomó forma.



Entré en callejón sin salida
oscuro y laberíntico.

El silencio tomó forma
acomodando mis sentidos
a soledad inocua,
fatua de vida.

Las señales fueron tragadas
por luz de amanecer
y no estabas.

Ya, 
la bestia alada
empezó a mostrar sus dientes,
posando sus garras sobre mi piel
y no estabas.

Brindo al sol,
sin verte todavía.

Recuerdo el canto del ruiseñor
en el Jándula presenciado,
vivido,
sentido…,
amado
y aun, 
no habías llegado.
  
No,
no quiero oler,
si la lavanda de tu piel
se ha marchitado.

No,
no quiero ver,
si el paisaje de tu cuerpo
me ha abandonado.

No,
no quiero sentir,
si el deseo
ha sido bloqueado
a la puerta del placer.

No,
no quiero empapar mi sed,
si el caballo de Atila
mi amor ha pisoteado.

Lola Fontecha
30.05.2014