Día del libro

Día del libro

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA.                       VERÁS EL RESULTADO...

domingo, 17 de febrero de 2013

Adiós...


Ahora no sé que más decir, la vida se ha ocupado en mantenerme a distancia, claro tengo que me engañabas agarrándote a tabla ajena, pero no me importaba cuando me ofertabas ilusión apasionada.



Anochece y las estrellas se mantienen apagadas, no requiero su luz y sin embargo mis ojos se pierden entre precisas miradas que me acusan de no estar viva. ¿Por qué adoleces del sentido que la verdad amortiza? ¿Por qué no confías en el espejo, cuando te muestra la realidad que demandas? 

Ya no puedo hacer más, todo lo intenté para hacerte sentir seguro en mi puerto, pero sigues al otro lado con el ancla echada por si acaso no recibes la señal clara del faro que te guíe hasta la seguridad que necesitas.

Es inútil seguir adelante, ya las fuerzas me faltan, te construí mil castillos en la playa del deseo, pero no creías lo que estabas viendo y continuabas empeñado en no creer en este sueño. Aplastaste una y otra vez, torres y almenas con tus dudas, pisaste cada uno de los personajes que para ti representaba y destruiste con tu inseguridad, la realidad latente que para nuestro amor creaba.

Verás, no pretendo ser si no quieres existir en mí y te dejo partir, para que seas en ti mismo, en algún lugar, en algún momento, con alguien que te aporte seguridad y sea capaz de hacer volar por los aires, esa maldita incertidumbre que ronda tu lucidez y te mantiene tan a distancia de lo que la vida ofrece.

No, no quiero obligarte a sentir si no sientes, no quiero tener frío cuando a mi lado estés, no quiero seguir camino si de mi mano no deseas cogerte.

Te diré adiós, con el corazón roto en mil pedazos, por no haber sido capaz de dar sentido a la locura que mereces. Te diré adiós, sí, porque la impotencia me lleva a la deriva, haciéndome sentir incapaz de argumentar más. Las palabras se secaron en mi garganta de tanto pretender que creyeras en mí y ahora cambio de rumbo, sin destino alguno, rompo en mil pedazos las cartas de navegación y el timón que nos mantenía unidos y borro de una vez por todas la sonrisa de mi rostro, porque mi barco de nuevo quedó encallado…, hundido.

jueves, 14 de febrero de 2013

¿Sabes qué, mi amor?




Te amo,
te amo desde la inmensidad del mar,
te amo desde la eternidad del dios que impera en la creación. 

Y te necesito,
te necesito en el detalle preciso de tu amor abnegado,
te necesito en las alas que cuelgas a mi espalda,
te necesito en las palabras que salen de mi boca.

Te necesito en sensaciones creadas e inventadas para mí,
te necesito en la búsqueda del deseo que pereció
justo en el preciso momento 
en que la desidia se apoderó de mi cuerpo.

Y dulcemente, 
posó un beso en sus labios 
y de nuevo le dijo…,
muy bajito y al oído…, 
“te quiero, me alocas”

miércoles, 6 de febrero de 2013

REFLEXIÓN ANTE LA NECESIDAD DE TI...



Otra noche más, desperté pensando en ti, y me dio coraje perder el sueño de nuevo. Yo que siempre había pensado que no eras necesario y me angustié al necesitarte tanto; sentí mi estomago sobrecogido y no podía volverme a dormir. 

¿Cómo voy a pasar sin ti? ¿Qué haré ahora? ¿Cómo al final me hiciste depender de ti? ¿En qué momento te hiciste tan vital en mi vida?

Me hace sentir mal pensarlo y ya nada aparta mi pensamiento de ti, porque preciso eras, pero no imprescindible para seguir existiendo y en este momento creo que todo ha cambiado.

Yo, que siempre había sabido cómo relacionarme contigo, para que te mantuvieras a distancia, yo, que siempre te había controlado y ahora veo como me llevas río abajo, preocupada, desconsolada, entristecida por esa necesidad imperiosa que tengo de ti.

Ayer sin ir más lejos, quise cogerte con mis manos y no te alcancé, porque el sistema me decía que no había conexión y precisé de tu ayuda, pero no pude contar contigo..., no conseguí, ni tan siquiera contarte.

¡¡Miedo da pensar, que va a ser de mí, ahora que me encuentro en tus manos!!

Poderoso caballero Don Dinero, que todo lo controla, hasta el extremo de perder la vida por ti.

Buenos días mundo, con este pensamiento abierto a cualquier persona que lo está pasando mal económicamente, os deseo un feliz miércoles, que nada ni nadie nos lo eche por tierra, que estamos vivos y eso es lo que debe contar, aunque él ya, ni tan siquiera nos deje contarle….