Día del libro

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ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

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viernes, 9 de abril de 2010

FIN DE LA HISTORIA, ¿O COMIENZO?

Y digo fin o comienzo porque a partir de ahi, comencé a valorar a las personas que saben apreciar lo que les rodea. Es facil ir por la vida a lo nuestro, cada uno a lo suyo, lo complicado es saber involucrarse en lo que sienten los demás y sobre todo estar pendiente de quien nos necesita.
Solo añadir que ella, si existe o no, fué ese mágia que necesitaba a mi lado para formarme como persona. 
A diario necesitamos a alguien en quien apoyarnos para seguir adelante y que desgraciadamente no encontramos con tanta facilidad, como yo la encontré a ella cada vez que la necesitaba o no, porque simplemente estaba.




-Bien Luz, te cuento. Yo tenía tu edad y Juan era un chico que se acercó a mí un buen día a preguntarme mi nombre, vivía en Belchite un pueblo precioso, allí nací, crecí. Después de tres años de haber conocido a Juan nos casamos en la preciosa Iglesia de San Martín de Tours. Cuando pasaron dos años nació Lucas un niño rubio, gordito y con unos ojos en los que podías ver el mar.

Un buen día llamaron a la puerta, la abrí y en ella me encontré a tres militares que reclamaban a Juan para formar parte de la Guerra que había comenzado en España, algo que sabíamos por lo que los vecinos contaban de boca en boca. Aún cuando no entendíamos que pasaba, Juan cumplió con su “deber” y marchó. Dejé de tener noticias seis meses después de su partida, ya que regularmente, me hacía llegar una carta en la que me contaba donde y como estaba, añadiendo el amor que nos tenía a Lucas y a mí y lo triste que se sentía al no tenernos cerca.

La Guerra llegó a nuestro pueblo como un terremoto, destrozando todo lo que encontró en su camino, incluida yo, porque una bomba cayó tan cerca de casa que la destrozó entera, llevándose la vida de mi hijo con solo un añito que era lo único que me hacía sentir esperanza en esta vida que me arrebataron cuando alejaron a Juan de mi.

Lloré días enteros la pérdida de Lucas y cuando fui capaz de mirar adelante, viajé a duras penas al lugar que marcaba la última carta recibida de Juan. Nadie me supo decir nada de él, le busqué tercamente quería encontrarle, pero fue inútil la búsqueda, hasta que un buen día, después de dos años de espera, llego a mis manos una carta en la que me decían que Juan perdió la vida en la batalla del Ebro. Volví a encerrarme era un espectro de lo que fui, no me quedaban fuerzas para vivir solo quería dormir y olvidarme de todo, la vida me pesaba más cada día, los recuerdos se apoderaban de mi, sumiéndome en la mayor tristeza y apatía que podía haber imaginado.

Una mañana al despertar, salí a la calle y sentí el calor del sol, escuché una voz desde muy dentro decirme que no podía continuar así, que tomara las riendas de mi vida otra vez volviendo a ser la que yo era y vivir sobre todo por Juan y Lucas. Algo me decía, que desde allí donde estaban juntos esperando mi llegada, les haría daño ver la angustia en la que estaba sumida.

Me cambié de ciudad comenzando de nuevo, compré una casa grande y tú dirás -¿para qué?- Pues te cuento algo -Siempre he soñado en el día que suene el timbre y verlos aparecer por la puerta llenando mi vida otra vez-. Mi jardín lo diseñé pensando en ellos, esos dos árboles que ves ahí tienen nombre -el de mis dos amores-. El de la derecha es un serbal y lo elegí por Juan, él era encantador, generoso y alegre. Era una persona que disfrutaba con todo lo que nos ocurría incluso con las complicaciones que pudieran surgir, ya que siempre sacaba lo bueno de cada situación. Era apasionado y emocional, por muy triste que me encontrará a causa de algún problema diario, su te quiero acompañado de un abrazo me devolvían la ilusión. El de la izquierda es un manzano que todos los años me da su fruto ese es Lucas ¡mi Lucas! El fruto de mi vientre que llegó del amor que su padre y yo sentíamos, aunque le disfruté poco ya que me fue arrebatado con solo un añito. El día que supe que estaba embarazada, sentirle dentro de mi moverse llegando a la vida y verle día a día me daba la fuerza para continuar. Con celo los cuido recojo las hojas que caen de ellos, si el viento rompe alguna rama la quito con cuidado. Estar pendiente de estos árboles es una forma de sentirles cerca de mí.

Por eso de una forma u otra he querido desde que aquel día que volví a despertar de aquella horrible pesadilla, verme rodeada de personas a las que dedicarme acompañando mi soledad de alegría, aunque ella nunca podrá entrar en mí, ya que por muchos años que puedan pasar siempre les echaré de menos.

-¿Te ha quedado la duda que tenías satisfecha Luz? -me preguntó María.

Ante esa situación no me quedó más que abrazarme a esa mujer maravillosa a la que debo ser la persona que soy ahora, dedicando su tiempo a sacar de mi como ella decía toda la belleza que tenía en mi interior. Ahora soy yo quien me brindo a cuidarla, no podría haber sido de otra forma. Sus ojos siguen mostrándome la inmensidad del mar pero su tristeza no desaparece.

11 comentarios:

  1. Sin palabras Lola, y si las hay, yo no las encuentro,lo siento de veras, el no poder comentar en esta historia nada.Besotes

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  2. Es bueno quedarse sin palabras de vez en cuando y no son necesarias en otras ocasiones. Un beso Jose

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  3. Yo tampoco las tengo, porque creo que ella y tu las habeis dicho todas.
    Ella es el ejemplo de esa mujer que es acogedero, pero desde su corazón que es el lugar en el que tienen cabida los sentimientos y el amor.
    Y ella esta llena de ello y ha sabido repartir.
    La guerra..., cuánto dolor causó.
    Gracias por contarnos algo que realmente vale la pena conocer.
    Un beso.

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  4. Gracias a ti Nina y a esa persona que me aconsejó que lo colgara en este mi trocito de alma. El sabe quien es. muakk

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  5. un beso sincero de esa persona que sabe quien es. muakkkk.

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  6. De vez en cuando vengo a leerte,
    y me gusta lo que hay aquí.

    Gracias por quitar el reproductor musical,
    siempre me bloquea el PC.

    Saludos, Lola

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  7. Gracias por hacerte eco, persona que sabes quien eres, me ilusiona verte por aqui. Un besito dulce

    Xarnego, gracias por tu visita y en cuanto al reproductor veo que hice bien quitandolo. A parte pensé que era mejor colgar algún que otro video de youtube para endulzar vuestra estancia, pero solo si quereis escucharlo. Saludos

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  8. Muy bonitoooo...yo tambien me he quedado sin palabras, esque eres de lo que ya no hay, jeje.. Un besazo enorme. Ruth

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  9. Tu si que eres de lo que ya no hay. Guapaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  10. Gracias por tus videos,
    me gustan mucho,
    me dan buenas vibraciones,
    Y saludos para la guapa Ruth,
    la Rut que yo conozco,
    a parte de ser guapa,
    lo escribe sin hache.

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  11. Gracias a ti por disfrutar con mi mundo. Un saludo

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