Solo quedan dos millones de años............... ¿dará tiempo?

Desde Andrómeda llegaste de la mano del otoño, con una tarea encomendada, sin principio ni fin……. todo el tiempo de nuestro mundo para lograrlo, estabilizado en el momento apropiado, amable en el trato.

Amenazante en la vida que nos ha tocado por repentinos acantilados… me caía y tú me cogiste de la mano, es por ello que necesito tenerte a mi lado. Sin prisas ni agobios, sin prebendas ni reglas marcadas, solo el bocado dado a la vida para poder disfrutarlo.

Decidir y crear…. Sentir y deleitarse…. Desear  y vivirlo.. la existencia no nos da para más.

Enséñame el verdadero significado, guíame a encontrar la razón, de porque tras tantos años pensando que sabía hacerlo, ahora lo vivido contigo me ha demostrado que no.

Las palabras se agolpan en mi garganta, porque no sé el motivo ni la razón, no sé que me equivocó el saber, cuándo de amar se refiere.

Que me llevó a ver azul lo que negro era y qué me cegó la visión para no entender ninguna letra, por más que leía y volvía a leerla.

¿En qué me equivoqué? ¿Qué le alejó de mí? ¿Dónde perdí, si es que alguna vez vencí?

Enséñame a amar, de esa forma que solo tú sabes hacer, haz de mi tu cometido en esta vía láctea a la que llegaste con una misión, para que algún día sea capaz de saber.... de forma espontanea ayudar a aprender……….. todo en cadena, todo en efecto dominó….. al final del aprendizaje, la que más ame… seré yo.

Y me atrevo a gritarte, con ese adelanto de aprendizaje ¡¡que me enseñes!! Que te dejes de jodidas formas y me muestres como hacerlo……

Para cuando nuestras galaxias choquen, guardaré el último grito que en mi cuerpo produces al tocarme……………