¿de donde me viene la inspiración?

Y me paro a pensar ¿de dónde me viene la inspiración? Y pensándolo y pensándolo no soy capaz de explicarlo, o quizá no sé argumentarlo, porque realmente puedo imaginarlo.

A veces estoy tan agobiada por distintas situaciones de la vida, que en ese momento me pongo a escribir…. Y no es inspiración es liberación. Escribir me aporta una sensación especial que me hace sentir muy bien, si el resultado de lo realizado no me gusta demasiado, lo guardo y retoco cuando tengo un rato y a partir de ahí busco el lugar apropiado para compartirlo.

En otras ocasiones me encuentro tan bien que algo dentro de mí me pide sacar las palabras y ellas fluyen solas como agua de un rio… Que no es preciso llorar para describir una lagrima, eso es algo muy bien dicho, pero si te tocan con manos expertas, haciendo en tu piel la más dulce de las melodías… eso…. eso te convierte en un caudal que no acaba y no pierde el equilibrio…..

Espera...

Una espera que no desespera,
porque los momentos dulces aguardan,
una paciencia recompensada con matices de tonos increíbles,
que se repiten una y otra vez en tu cara.

Un camino amenizado por gritos de esperanza,
un sendero ensortijado con azahar y con lavanda.

Protesta mi niña que el tiempo avanza
y este vuelve a estar parado.

Tu y yo, yo y tu…. solos entre el deseo y la templanza
que te quiero no lo olvides..............
el sol volverá a calentar nuestros cuerpos desnudos al alba. 

Engánchate que el viento nos empuja......
abrázame fuerte que la lluvia escampa.

No es la meta lo trascendental, si el paisaje se pierde entre la maleza...  

No es el final lo que cuenta, sino el impulso con que se empieza.....