LLEGARÁ...................

Llegarán nuestros cuerpos a vibrar de nuevo,

con las mieles del deseo,

encendidas las pasiones por sentir,

apretados en un puño los te quiero.

Volverán mis ojos a verte

y a llenarse de ti….

Llegará el momento del reencuentro,

entre atardeceres y sonetos.

Alma regocijada entre bambalinas,

Esperando para salir a escena de nuevo.

El otoño se engrandece entre savia de arboles ajenos,

cambian sus hojas de tono dejándolas caer al suelo,

cobijando nuestros cuerpos desnudos…. Sedientos..

eternizando las horas, parando el momento.

El aire del invierno nos trae, a la piel............... estremecimiento.

Se siente, se escucha…..el hambre está muy dentro……

Pasar página a la vida,

reinventar otra vez el cuento,

donde nuestros cuerpos se fundan en uno,

donde vuelvan a sentir de nuevo.

Carta tardía

Mi dulce amor:

Decirte vida mía, que me faltan las fuerzas, ahora empiezo a darme cuenta de que no hice todo lo debido en el momento que podías apreciarlo y el dolor por ello duele muy dentro.

Solo tenía que decir “te quiero” y no fui capaz de hacerlo; solo acompañarte a pasear y prefería quedarme a leer el libro que tenía entre manos; apreciar lo guapa que te ponías para mí y solo sabía mirar ese partido de futbol decisivo para mi equipo.

Ahora que no estás, todo se torna gris y entiendo tu tristeza cuando me decías aquello de “solo piensas en ti” el tiempo me ha hecho ver cuanta falta me haces, la vida no es lo mismo sin ti.

Tu siempre has sabido aceptarme tal y como soy, pero yo nunca he sido capaz de dar un paso para aceptarte tal y como eras. Solo quería mi espacio por llegar tan cansado del trabajo, nunca supe escucharte y ahora no me hablas.

Cuando nos íbamos de vacaciones solo pensaba en descansar, sin tener ni siquiera el valor o la imaginación de buscar momentos para compartir, esos que tanto precisabas, necesitabas descansar de la vida diaria y yo no valoré nunca a que se debía tu soledad.

Pensaba en ti como la persona que tenía que estar siempre, que la precisaba a mi lado, pero no veía la necesidad de dar nada a cambio por ello. Te obligué a callar la boca en los momentos que te sentías mal y tenías que tragarte día a día la hiel de mi incomprensión.

Ahora que mis ojos no te ven, mis oídos no te escuchan y mi ser no te percibe, siento como el alma se me parte en pedazos al no haber compartido contigo ni esos momentos en los que la vida se te marchaba de entre las manos. Silenciaste la agonía del desamor al que a diario me dedicaba a sumirte y jamás supiste reprocharme nada. Ya hubiera agradecido un pescozón que me hiciera dar cuenta de mi egoísmo para contigo, pero mi egocentrismo me tenía ciego ante todo lo que no tuviera que ver conmigo.

Que te quiero mi amor, no supe decirlo en el momento preciso, pero te amo desde el alma y quiero decirte, que la vida sin ti no tiene sentido.

Si pudiera, si la vida me lo permitiera...................

Tras las rejas te contemplaba

y mi amor te regalaba,

tras esa cárcel que te arrebata,

la libertad que anhelabas.

Grito en silencio mi rabia,

porque no sé como cortarlas,

solo se ofrecerte mi alma entera….

Mi ser, mi cuerpo……. cada vez que te plazca

Impotencia y angustia me envuelven,

por no saber aportar,

una razón o un motivo,

para poder escapar.

Que te quiero dulce luna

y siempre te he de esperar,

nunca dudes de mi paciencia,

tu amor fuerza dará.

Arrímate un poquito…

y así poderte besar.

Mis manos te aportarán consuelo,

mis ojos razón para continuar.

El deseo y la pasión

de nuestros arrebatos, formarán

placeres compartidos y ansiados

que nuestros cuerpos aliviaran….

Se influencia y motivo

conciencia que me vuelve loca..

Avidez que mueva mi cuerpo,

con el influjo que tú entelequia invoca.

Háblame, te atiendo

me apasionan tus palabras.

Muéstrame como dar y dar

lléname con tu mirada

Esos ojos que me trastocan,

esa piel que me vuelve del revés,

cada vez que tus manos rozan

y tu lengua me quita la sed.

No me pidas razón ni lógica,

no la tengo a flor de piel,

solo sé que te deseo….

De forma natural………… con todo mi ser

En silencio te digo, y que razón tenías.

Y qué razón llevaba cuando me dijo “te quiero”…, el alma se me cayó al suelo cuando sentí su abrazo buscado, cuando encontraba margaritas a mi paso y sentía el olor a mil lavandas cuando mi cuerpo temblaba a su lado.

Y qué razón llevaba cuando prometió pegar mi corazón roto, provocando que la música llegara a mis oídos y el sabor a mis labios.

Y qué razón llevaba cuando me dijo “aprenderás a mi lado”…, he sentido el regustillo de la poesía brotar a cada latido de mi corazón.. y he encadenado frases que construían castillos en el aire y atraían la belleza a mis ojos…..

Y qué razón llevaba cuando decía “vales mucho” he aprendido a mirarme con orgullo y a levantar mi cabeza cuando me pisa el mundo.

Y qué razón llevaba cuando me prometía sentir, he experimentado en mi piel sensaciones de las que desconocía su existencia. Me he estremecido con sus manos solo por donde el surco se hacía.

Y qué razón tenía cuando la luz me ofrecía y qué razón tenía.

Solo mírame..., el resto lo pongo yo.

Mírame, deja que me ubique en tus adentros para poder llevarme todo de ti y saborearlo cuando me atrape la sed......

No intentes averiguar lo que pienso, mi mente viaja cuando te siento, solo puedes acertar a echar un vistazo e intentarlo, pero seguro erraras en el intento.

Entra en mi a través de mis ojos… ellos te harán: eterno el camino, luminoso lo apagado y ardiente lo oscuro.

Un mar tranquilo o la tormenta más perfecta….

Un bosque lleno de miradas ocultas para ver cómo nos poseemos….

Déjame comerte con la mirada, ya de pronto quedaré satisfecha, el postre llegará después cuando pueda acercarme a ti por entera…

Bríndame la oportunidad de crear palabras que florezcan al sonar cuando sean leídas, hazme crear la poesía más hermosa de todos los tiempos…… en el justo momento…. al sentirme mujer entre las hojas que tu otoño en mi piel deja prendidas.