He llegado a la conclusión, de que gano más si pierdo, que si gano.

Hay circunstancias en la vida que te ponen de cara a realidades que no queremos aceptar por el simple hecho de ser lo opuesto a lo que queremos vivir. A día de hoy y justo acabo de colgar el teléfono he mantenido una conversación con una persona de cuyo lado luche en una batalla que teníamos perdida, porque los valores humanos y éticos estaban desfasados, fue una lucha de poder muy irregular por un lado nos encontrábamos los “David” que creíamos legítimamente que la ideología debe estar por encima de los beneficios personales y por otro lado “GOLIAT” y lo pongo en mayúsculas no porque merezcan mi respeto sino porque sus armas eran más poderosas e ilegales a la hora de hacer daño a la gente si se les pasaba por la cabeza hacer algo que estuviera en contra de sus intereses propios.

Siempre he pensado, que gano más si pierdo que si gano, al igual no es comprensible para quien me lee en estos momentos, pero estoy hecha a perder ya que cuando me implico en cualquier tema lo hago “a muerte” pero no a una muerte física, sino a una muerte esperanzadora para que las formas algún día cambien. No me muevo por impulsos, lo hago porque tengo muy claro lo que tengo que hacer, así me pario mi madre y así he crecido como persona, hasta llegar a ser “Simplemente Lola” trás muchas meteduras de pata y las que me quedan, por aquello de ser tan "condenadamente humana".....

Los valores en las personas van desapareciendo, porque el mundo les tacha de ñoños si los tienen, la lealtad creo que es algo extinguido desde hace mucho tiempo, el compañerismo cada día es algo más extraño porque a mi parecer nos movemos egoístamente por nuestros propios intereses y surge aquello de “mientras no me salpique, no me señalo” Pues bien yo siempre seguiré siendo la misma y aunque me encuentre en la situación de tener que volver a abandonar lo que me pertenece, lo haré pero eso sí siempre iré con la cabeza muy alta, porque el orgullo propio y la dignidad eso es algo que nadie me va a quitar.

Mirar atrás solo para intentar cambiar aquello que nos hizo daño, involucrándonos lo justo, porque están esperando al acecho para sacarnos el corazón y hacer con él un banquete que les haga sentir un poquito más fuertes si cabe…………….