Hay veces que ponemos en duda lo que valemos para los demás incluso ponemos en tela de juicio nuestra habilidad para sernos útiles a nosotr@s mism@s. Llegamos a vernos como personas que hacemos mal nuestras elecciones. Deberíamos asegurarnos que el pesimismo no entra en nuestras vidas ya que no nos sienta bien en nuestra personalidad y sobre todo debemos anular el auto menosprecio en el que a veces cometemos el error de entrar. Necesitamos y merecemos la oportunidad de brillar y hacerlo con todas las consecuencias, aceptando nuestra situación y ante todo dejar de preocuparnos por que va a pasar mañana. Dejar a un lado las suposiciones negativas que damos a lo que hacemos con nuestras vidas permitiendo que lo positivo impregne nuestras vidas.
¿Has pensado alguna vez lo bien que se puede vivir en lo negativo y en lo sórdido y grotesco?
ResponderEliminarEl mundo y la vida es más infinita y amplia. Lo bonito sigue estando ahí cada día.
Pues sabes que Jesús que aunque lo bonito siga ahi a mi no me apetece vivir en lo negativo, sordido y grotesco. No,no quiero. Prefiero estar rodeada de lo bonito porque eso enriquece el alma. Un beso
ResponderEliminar¿lo bien que se puede vivir en lo sordido y en lo grotesco? no entiendo el primer comentario.
ResponderEliminaryo estoy con lola, lo bonito y lo positivo estan ahi para disfrutarlos, prefiero pasear por una dehesa llena de flores que por un campo de batalla lleno de sangre.
¡aunque supongo que estamos gente pa´to´!