Día del libro

Día del libro

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA.                       VERÁS EL RESULTADO...

sábado, 1 de noviembre de 2025

Homenaje represaliados políticos cementerio San Eufrasio, 1 de noviembre...

Me duele la memoria sin rostro que perpetuar

y me golpea el sentimiento, no tenerte.


Es triste ver cómo a día de hoy, 

aún quedan "sin nombres"

en la ignominia de las cunetas de la indiferencia.


La tierra mordió tierra...



viernes, 31 de octubre de 2025

¿TRUCO O TRATO?


¿Truco o trato?

No quiero tratos si me vas a hacer trucos, le dijo mirándole a los ojos.

Quiero sonrisas que ganen partidas sin cartas marcadas.

Quiero verte sin careta que tape realidad absurda por venir.

Quiero que siempre sea un comienzo.

Quiero despertar habiendo pasado una noche dormible con los sueños acomodados en mi almohada.

Quiero llegar a la noche con la tranquilidad de haber podido estar unas horas envolviendo libertades que abrir por quienes puedan necesitarlas.

Quiero querer y no ser juzgada por ello, quiero caminar por la vereda escogida y que nadie me ponga piedras para tropezar, quiero, quiero, quiero.

La vida debe ser eso, paquetitos de sueños por descubrir tal y como el cuerpo nos lo pida. Sigamos abriendo día a día aquellos que el azar nos disponga.

No me escribas palabras en el asiento, porque allí no me acomodaré y perderán la esencia del trato truco que nos ha traído a este cuento.

Cosas de Lola en mitad de aborigen en la que a veces se convierte la vida.

lunes, 15 de septiembre de 2025

Cuidado...


El ruido de tu burla determina el dolor infringido, mi llanto se oculta tras la puerta para no ser visto y un nuevo día el gris predomina en mi cielo, en ese universo creado desde la soledad.

Y el mundo se me viene encima cuando los colores de nuevo vuelven a ser tragados por la alcantarilla de los insultos.

Tu burla se traga mi mundo cual agujero negro, mi luz se apaga al instante y me siento pequeña ante ti.

Pero cuidado quizá mañana responda a tu burla, recuerda que las hormigas son mas pequeñas y se levantan si la pisan.

jueves, 14 de agosto de 2025

Por fin te encontré



Por fin te encontré


Tropecé con tu mirada

y la nada suspiró de nuevo al alba.


He vapuleado a mis miedos

de tal forma

que han salido corriendo entre mis sueños.


Aventé al trigo de la desesperanza,

y se deslizó bajo la puerta

con la maleta hecha.


No me cuentes cuentos de sal y pimiento

que pronto se acaban

y me tropiezo entre bambalinas,

hasta volver a caer al frío cemento.


Lola Fontecha ©

sábado, 26 de julio de 2025

Siento vergüenza


Me avergüenza ser

ante la ignorancia presta

a un pueblo al que el exterminio 

les está golpeando fuerte

por parte de aquel que sufrió lo mismo...


La falta de humanidad es latente

en miradas esquivas que no ven

disfrazando sus conciencias 

en la pila bautismal del rezo estéril.


Y sumamos cuerpos que caen inertes

ante el silencio del mundo indolente

que criba sus pecados con malla rota 

para que nada les llegue a explotar enfrente.


Cosas de Lola en impotencia latente.

jueves, 5 de junio de 2025

La vejez...

Hacernos mayores es un privilegio, no un problema. Debemos aceptarlo como tal y disfrutar cada día, haciendo belleza de la arruga en nuestro cuerpo.


 

miércoles, 4 de junio de 2025

Donde la franja fue la excusa y dejó de ser humanidad. STOP GENOCIDIO, BASTA YA.



STOP GENOCIDIO, BASTA YA.

El grito era ensordecedor y aún cuando la noche estaba totalmente cerrada el cielo se desplomaba en luces que vomitaban fuego, la operación plomo fundido acababa de comenzar, sumamos más de un millar de fallecidos y nuestras casas fueron aplastadas como si un elefante gigante acabara de entrar a nuestra ciudad.
La excusa siempre había sido el mal, pero que mal habíamos podido infringir nosotros cuando solamente nos ocupamos de trabajar y cuidar a nuestros hijos, luego llegó la operación “Margen protector” y a nosotros ¿quién nos protegía?, no nos dio tiempo a coger nada, solo la ropa que llevábamos puesta y un par de colchones al no saber dónde íbamos a ir a parar.
Encontramos en el camino miles de muertos, porque aún cuando nos dijeron que nos quedáramos, vimos claro que lo que se intentaba por parte de nuestros dirigentes políticos, no era proteger nuestras casas y nuestras vidas, sino que su pretensión pasaba por usarnos de escudos para evitar que les atacaran. Nos contaron que en Israel también se iban sumando víctimas de los bombardeos diarios.
Yo te ataco y tú a mí, pero lo que no pensaron era en los daños colaterales 62000 palestinos muertos entre ellos 17492 niños y niñas, 111000 heridos, 14000 desaparecidos entre los escombros que están en todos lados de una franja devastada, con hambre, con sed… con dolor y llanto ante la devastación que se mezclaban con olor a pólvora y el polvo de cada casa destruida. Invasión y destrucción eran las palabras que nos golpeaba la sien día tras día.
Ya no hay lugar seguro en nuestra tierra, ni para nosotros, ni para nadie que pudiera intentar dar testimonio de lo que aquí está pasando, ni tan siquiera aunque lo anuncien en sus ropas o sus vehículos para los trabajadores de las organizaciones humanitarias que únicamente intentan ayudar a las víctimas.
Nos encontrábamos escondidos en un lugar oscuro de la franja de Gaza, en la ciudad de Jabaliya allí donde el silencio dejaba rastro de sangre, allí donde las bombas caían a diario, allí donde los Gazatíes susurraban las historias de sus antepasados para olvidar el hambre que podía escucharse desde sus agotados cuerpos.
El sol se había puesto una vez más sin agua que llevarse a la boca, ni un mísero trozo de pan que dar a Salma y a Salem, ellos eran hijos de Marwa y Hamza que se ocupaban de entretener a sus hijos para que no sufrieran más de lo soportable para su edad.
Sentíamos la persecución y la venganza respirar tras nuestros cuellos, notábamos en nuestro pecho el dedo acusador de un gobernante que no era capaz de recordar lo que sus antepasados vivieron en primera persona y con la impunidad que el resto de los países le conferían nos hicieron volver a coger algo de nuestras ropas y cuatro cosas para seguir andando allá donde nos iban indicando.
¿Venganza, Exterminio, Genocidio? El tiempo lo dirá, lo que sí me queda claro a día de hoy, es que la justicia y la venganza van de la manita.
Lola Fontecha ©