A la Mancha.....

Senos de mujer,

monte de Venus que se levanta,

tu cuerpo es fácil de ver,

entre los campos de la mancha.

Te huelo, te percibo,

te siento en el paisaje,

tus ojos color canela,

me observan entre valles.

Tu, ti, te, contigo

corre que te atrapa,

ya no puedes escapar

al poder de sus palabras.

Maleta llena de mariposas,

del estomago cogiste prestada,

cantimplora con agua de libertad

bien fresquita, llevas cargada.

Siguiendo camino

No me busques,
siempre estaré a tu lado..
payasa para tu risa,
pañuelo para tus lagrimas
reloj para tus prisas
entrecejo fruncido para tu enfado...

Amor para tu olvido,
cuando el camino este cerrado
ilusión para tus sueños
y permiso para entrar en tu casa.....

No me pidas que te diga te quiero
ya lo tienes aprendido,
sola y en espera sigo mi destino
y mañana al igual y te olvido....

Deshojando la margarita me hallo,

entre preguntas sin respuestas

y como si algo se me escapara de las manos.

Sensación extraña que me hace cansarme más,

por pensar en aquello que no veo.

Advierto ante mi sensaciones tan diversas,

estoy entrando y saliendo tanto….

que es como si me perdiera entre la gente

para encontrarme conmigo misma

frente al espejo al cabo del rato.

Sé que no estás al otro lado,

en estos momentos sigues con tu vida

y hasta que vuelvas no podre leerte...

Pero yo seguiré escribiendo y dando pasos

cada vez que en mi interior sienta,

que tengo que seguir soñando.

Reflexionando

Hay momentos en la vida que nos paramos a pensar porque cómo y cuando empezamos a soportar una situación que sabemos no es la más adecuada.

Estamos indignados con el trabajo que tenemos que realizar aunque nos paguen cuatro duros, porque tenemos hipotecada nuestra vida con las deudas.

Soportamos al amor que pensamos “de nuestra vida” porque esperamos que todo cambie y empiece a respetarnos algún día.

Dejamos pasar el egoísmo de un amigo que solo mira para su ombligo porque creemos en la amistad y seguimos soportándole día tras día el “yo, mi, me, conmigo.

En caliente todo pasa por un basta ya, pero luego buscamos una razón para ese trato y se convierte en cíclico, porque día a día pasa a ser peor.

Hasta que un día nos preguntamos:

¿Hasta dónde tengo que aguantar para decir basta?

¿Cuál será la hostia física o simbólica definitiva que me ayude a reaccionar?

¿Qué determinará el momento justo de empezar a cambiar el rumbo de mi vida?

¿Cuándo veré la luz en lugar de la oscuridad en el más absoluto de los silencios?

¿Hasta dónde los caminos enrevesados sin ser capaz de actuar y hacer valer mi vida como merezco?

Y entonces empezamos a dar pasos adelante....

Se va deprisa, no la pierdas de vista...

Comienza un nuevo día, pilla el hato (que diría mi padre) y disponte a caminar, no corras porque no hay prisa, ve despacio saboreando aquello que tus ojos sean capaces de apreciar.

Lava tu cara, suéltate el pelo y cuelga el mar de tus pestañas, verás como todo será visto desde otra perspectiva que nunca te defraudará. 

-Espera un momento, mira arriba, porque creo que te estás perdiendo algo.

-¿lo ves? ¿o simplemente vas demasiado deprisa?

Con el paso de los años, debemos tener cada vez más claro, que esto dura poco y tenemos dos: ganar o perder... porque si algo hay que tener seguro es que las tablas se quedan para las damas o el ajedrez.

Deberíamos ser capaces de entender, que lo que sucede a nuestro alrededor son pequeñas lecciones de vida y atesorarlas; instantes como flashes que vivir sin perderlos de vista. 

Esta vida son dos días y o bien entendemos de una vez por todas, que no podemos perder un segundo de ella porque se nos escapa de las manos o bien nos acomodamos y nos vamos consumiendo a escondidas sin apenas haberla disfrutado.....