Si te dijera que la luz se ha apagado
¿me creerías o tendrías que comprobarlo?
Si te contara que la luz del sol no me
calienta
¿sería entendible para tus oídos tapados?
Y si te digo que el camino se hace largo
¿Serías capaz de imaginarlo?
Ojos que no ven, desaliento amortizado.
Velas que se apagan antes de ser encendidas,
por el aire del embargo que dejaste en mi
vida.