sábado, 17 de noviembre de 2018

Por ti, por mí, por ellas...


Me resulta fácil aplastarte, le dijo el martillo al clavo... Y en ese momento el cuento cambio los terminos del final feliz, en paginas emborronadas por lágrimas vertidas. Los sueños en pesadillas atroces y el camino en vereda apedreada e insultante, quebrando el alma en mil pedazos.

Tus ojos se cerraban en acomodo, y tu cuerpo descansaba en el suelo de la insolencia. No hay respuesta ante las preguntas, no hay razón para dormir y sí para acabar con todo.

Los comienzos se interrogan y ya tú, te pierdes en los golpes dados. No saltas de forma acertada, tropieza la debilidad impuesta y los días, pasan de largo... Coge mi mano y piensa en la puerta violeta que se abre a tu paso.

Lola Fontecha, en modo "mujer dispuesta".

Por ti, por mí, por ellas.

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